lunes, 1 de marzo de 2010

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN BAJO EL CAPITALISMO: CLASE CONTRA CLASE



I. Comunicación social y dominación

La comunicación es un proceso mediante el cual se transmite información con significados, sentimientos y conceptos por distintos medios. Estos pueden ser variformes: amor, odio, órdenes, manipulación, demagogia, verdades, mentiras pasiones. La verdad puede ser manipulada al antojo de los propietarios de los medios de producción, de los medios televisivos, esta puede ser tergiversada, parcializada y en el fondo ser una profunda mentira con banderas de valor universal, un paralogismo mediático.


La comunicación es tan necesaria para nuestra especie, como lo es el comer, el dormir, tener sexo, y para la producción misma, es una parte intrínseca de nuestra vida sin la cual seríamos entes erráticos cosificados. En el ámbito productivo, la comunicación es tan necesaria para el fenómeno al cual Marx denominó cooperación**, este fenómeno es habitual en la mayoría de los trabajos, pues no se salva ni el internauta que viaja en una red mundial, como lo es válido para el trabajador manufacturero o fabril de tipo clásico. La cooperación no es la simple suma de trabajo individual, sino una fuerza superior a la suma de todos los trabajos individuales.

En la actualidad, este proceso se desarrolla descomunalmente, hecho mismo que sienta las bases para la revolución comunista en los países desarrollados en mejores condiciones que hace más de 90 años. Las fuerzas productivas se han desarrollado de un modo tal que es posible comunicarse de un lugar a otro, un hecho que la burguesía no puede ni podrá impedir, para ello tendría que destruir todas las fuentes de sus ganancias, pues así como las fuerzas productivas necesitan del poder intelectual de la humanidad, este necesita a su vez comunicaciones de la mejor calidad, no las payasadas que encontramos en los medios burgueses.

De un lado podemos mencionar a los medios de comunicación libres de la influencia burguesa (al menos de manera casi total) como Indymedia, Boletín Ciudadano, entre otros tanto que luchan por romper este cerco ideológico que impone el estado actual de las cosas, pues no somos sujetos cosificados, un número más en la estadística, sino agentes humanos revolucionarios en activo y transformación constante de tipo evolutivo hacia mejores condiciones de vida para toda nuestra especie, y por qué no para el resto.

A diferencia de los medios de la burguesía, en el Boletín Ciudadano pugnamos por una tendencia política declarada: ¡la revolución socialista!, tomamos partido claramente por los explotados, los desposeídos, dando a conocer los acontecimientos de la política nacional e internacional de manera clara y cruda. Abrimos el espacio a los sin voz, lo damos a los que no poseen los medios de producción, en nuestras páginas podrás encontrar noticias con un enfoque político sobre el movimiento estudiantil, obrero, indigena. Todo esto como respuesta a la censura mediática que los monopolios empresariales como Televisa y T.V. Azteca.

Cibernética y comunicación

La cibernética en la era de la información, donde las páginas Web son un medio fundamental de información, donde se puede encontrar mayor amplitud de ideas que en los medios televisivos y radiofónicos, es un potencial inmenso en todas las formas de dirección, tanto para difusión de las ideas de las clases más progresistas como el proletariado, como para ser voceras de la dictadura burguesa.

La información es una forma de dirigir en potencia, que no se ve materializada hasta que se convierte en una orden que el receptor se encarga de ejecutar. De manera conciente, o en lo más hondo del subconsciente, la manera de decir las cosas, tiene una tendencia para dirigir, la repetición de la misma información es otra manera de asegurar que esta se convierta en una verdad absoluta para la población o el receptor individual. La información masiva puede servir para predisponer a la población para obedecer una orden, como en el caso de la influenza, o la campaña de linchamiento contra el SME. De la misma forma, la información tiene un carácter de clase, pues el ser social determina la conciencia en la gran mayoría de los casos, así la gente piensa como vive. En el ámbito de la comunicación, una clase comunica y transmite sus intereses a otra clase declarándose la fiel representante de toda la sociedad, como hemos dicho, en las condiciones actuales, la clase dominante que transmite sus ideas a las demás clases dominadas es la burguesía.

El carácter de clase en la ideología viene representado y transmitido en la comunicación mediante diversos medios, estos pueden ser preferentemente combinados para ejercer una mayor influencia sobre el receptor, y crear una idea positiva o negativa según se quiera sobre un tema en específico.

*El capital, Tomo I



Entretenimiento, seducción y engaño: Algunas técnicas mercadológicas


El entretenimiento es una forma distractora y enajenante de los problemas de índole real, de los problemas colectivos e individuales que se determinan mutuamente, los problemas individuales tienen parte de solución en los colectivos. Podemos enumerar distractores de múltiples formas, pero a lo que nos atañe, los distractores en los medios de comunicación, estos pueden ser en diversas ramas, por ejemplo los programas de fútbol, policíacos, telenovelas, de farándula, etcétera. Así, los acontecimientos más triviales como la vida privada de Gloria Trevi, el fabiruchis, el chupacabras o Niurka y Bobby, son tomados como de importancia y seguridad nacional, confiriéndoles horas y horas y horas en los espacios televisivos mientras comunidades enteras en Oaxaca, Chiapas, el Estado de México o algún grupo de activistas es secuestrado, torturado o desaparecido.

El entretenimiento se basa en toda forma llamativa, que puede valerse de todos los recursos a su alcance, estos pueden ser visuales, fonéticos (sonido), en el Internet pueden ser imágenes dinámicas, video, audio, caricaturas políticas, etcétera, pero como veremos más adelante, toda información vertida en un medio de comunicación, tiene un carácter de clase. El entretenimiento es tendencioso, pues un mensaje político en un programa cómico puede tener un efecto mucho mayor que una editorial de un medio impreso, pues en las condiciones actuales, hay más gente que ve televisión que gente que lee diarios burgueses, un mensaje televisivo o cómico es una de las más refinadas maneras para transmitir una idea de clase.

Para que el entretenimiento sea efectivo, los medios empleados pueden usar contenidos tan cuestionables como fotografías de choques, accidentes, mujeres desnudas, escenas de sexo explícito, y la tónica actual en la televisión mexicana: Una chica no puede salir en T.V. si no enseña pierna, pantaleta y ropa interior. Este es el carácter denigrante para las mujeres en el capitalismo, al mismo tiempo que es un recurso infalible para los dueños del capital para atraer la atención del espectador y garantiza que este no cambiará de canal por muy burdo, obsoleto y aburrido que sea el contenido, a final de cuentas, distrae de los problemas fundamentales del proletariado, los enfoca hacia el sexo para utilizarlo comercialmente como una mercancía, y garantizar raiting para los patrocinadores. Lo mismo aplica para los medios impresos como El Universal, El Gráfico, El Metro, donde no falta la chica desnuda. Los desnudos han sido parte del repertorio artístico de grandes pintores, pero la imagen vulgarizada y obsoleta que se nos presenta en los medios, no es para despertar el interés en el arte, sino el morbo. Esto no quiere decir que los marxistas asumamos una posición moralista, sino que revelamos el carácter de clase de un mensaje.

Los programas sobre la vida de las "estrellas" (en la mayoría de los casos sujetos incompetentes, sin talento, músicos que no saben tocar un sólo instrumento, actrices sacadas de pruebas para comerciales por su bello físico, etcétera) son una forma de imponer la ideología burguesa a la sociedad, definiendo que "valores" son los más correctos, implementando valores en la sociedad por vía de los hechos. Así, desde la sutil imagen de la modelo en bikini y el empresario con una bonita casa con inmuebles que ninguno de nosotros podría pagar, etcétera. La imagen familiar en la televisión, es la imagen de la familia burguesa, peor aún, en las telenovelas se retrotrae el tiempo hacia la vida de los grandes hacendados de la época del porfiriato. Así, el uso que da un actor bien parecido u bella actriz, a una mercancía determinada, hace creer al espectador que bebiendo coca cola uno está fomentando valores como la amistad, la paz y la igualdad entre "razas", nada más falso, pues The Coca Cola Company ha financiado y participado en guerras, como es el caso de su incursión en Alemania con la novedad "Fanta", la bebida nazi, dado que la naranja mecánica es el color nacional de Alemania.

El uso que se da a una mercancía, no sólo hace creer al espectador que será más sexy, sino incluso denota "status", "estilo", "personalidad", todo por sólo 7 pesos con 50 centavos ¿¡Fabuloso no!?. Inclusive es cotidiano que se exageren los efectos de una mercancía, así desde el comercial del joven que se le hincha la cabeza, pasando por las escenas eróticas de los comerciales de productos para aumentar la eficiencia sexual, creando en el espectador la impresión de que con esas mercancías el que la compra, obtiene placer y una mujer esbelta con un cuerpo escultórico. Para aumentar este efecto, se utiliza una sensual voz femenina "no es para el que no puede, sino para el que quiere más".

El periodismo "objetivo"


Como hemos mencionado, dominar las técnicas y las tecnologías es un reto para los revolucionarios, hemos citado algunos ejemplos de los medios de comunicación en función a la clase a la que sirven; estas caracterizaciones pueden sonar algo prejuiciosas, pero a continuación veremos sus características particulares llevadas a casos más concretos, del mismo modo encontraremos puntos de relativa neutralidad y los problemas que encuentran los periodistas de los diarios semi-independientes.

El carácter de clase y línea política de los medios de comunicación son determinados por las formas de propiedad de los medios de producción. En el capitalismo, la mayor parte de los periodistas profesionales de las grandes agencias de noticias televisivas y radiofónicas se dejan sobornar con pequeños "incentivos" donados por narcotraficantes, líderes sindicales charros, políticos financiados por grandes empresarios, o bien directamente sobornados y financiados por las grandes corporaciones que abarcan la propiedad de los medios de producción a nivel nacional e internacional. La "objetividad" periodística es sólo una máscara para encubrir el soborno y la mentira en miras de transmitir información "objetiva". Así se puede informar sobre un bloqueo de carreteras, una sublevación o toma de tierras por parte de los obreros agricolas, una huelga, pero nunca se investigará a fondo, o al menos no se difundirán los motivos, antecedentes y desarrollo de la misma. Los medios capitalistas trivializan las luchas salariales o las reivindicaciones políticas. Para desviar la atención de los asuntos importantes, como reformas políticas y económicas que afectarán al país entero, la política internacional que afectará a la vida de millones de personas, son tomadas como un plano secundario para suplantar un vital análisis profundo (para hacer partícipe a toda la sociedad de los problemas que nos afectan) por el rompimiento de Niurka con Bobby Larios o la vida de las "estrellas".

El periodismo objetivo, adquiere tintes que se acercan a la posición filosófica del positivismo, pues este es el estado ideal de la información para quienes "controlan" el poder, no así, en una sociedad de clases, la información se verá sujeta a las presiones de las distintas clases sociales, cediendo preferentemente hacia la clase en el poder. A esta posición han respondido diversos periodistas educados para informar de manera objetiva en las universidades o escuelas de periodismo profesional, que están sujetos también a las presiones sociales, pues no es fácil video grabar una guerra, hacer entrevistas y documentales sin tomar partido por uno de los contendientes, o bien, tener un análisis propio. Para los periodistas con conciencia de clase, no basta con comunicar sobre un niño abandonado en la calle, pues este analizará las causas sociales de dicho fenómeno, a lo largo de la historia reciente ha sido necesario hacer escuelas de periodismo acorde al sistema capitalista, pues las primeras escuelas de periodismo se dieron en la Rusia zarista por parte de los activistas obreros, incluso desde la época de Marx ya existían periodistas improvisados. La diferencia entre los periódicos corrientes y los periódicos políticos, revistas temáticas universitarias o para los intelectuales, radica en que los periódicos hechos por filósofos, politólogos, sociólogos, e investigadores va más allá del simple hecho de dar información, pues estos conllevan análisis más profundos, unas veces para falsificar el marxismo, otras para dar una postura reformista, ambigua y conciliadora de los distintos acontecimientos.
 
 
II. Base y superestructura

Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante. La clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello, al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual, lo que hace que se le sometan, al propio tiempo, por término medio, las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para producir espiritualmente. Las ideas dominantes no son otra cosa que la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, las mismas relaciones materiales dominantes concebidas como ideas; por tanto, las relaciones que hacen de una determinada clase la clase dominante, o sea, las ideas de su dominación. Los individuos que forman la clase dominante tienen también, entre otras cosas, la conciencia de ello y piensan a tono con ello; por eso, en cuanto dominan como clase y en cuanto determinan todo el ámbito de una época histórica, se comprende de suyo que lo hagan en toda su extensión, y, por tanto, entre otras cosas, también como pensadores, como productores de ideas, que regulan la producción y distribución de las ideas de su tiempo; y que sus ideas sean; por ello mismo, las ideas dominantes de la época. Karl Marx, Friedrich Engels, La ideología alemana.**


Engels y Marx explicaron en “La ideología alemana” que las ideas de la clase dominante, son también las ideas dominantes de cada época. La clase que dispone de los medios producción material, dispone a la vez de los medios de producción espiritual (en nuestra época, podemos decir más precisamente “medios de producción intelectual que no sobra decir, también es material), tan es así que las ideas de aquellos a quienes le son negados los medios de producción intelectual, están sometidos a las ideas de la clase dominante en una porción mayoritaria, estas ideas, así como las luchas del pueblo, son trivializadas, acalladas, y tergiversadas en los medios de comunicación burgueses, de este modo que gente como Joaquín López Dóriga, Javier Alatorre, Pedro Ferris de Con, entre otros lastres sociales y enemigos declarados de la clase trabajadora están bien pagados por un servicio pusilánime para con los de arriba, no está por demás decir que la paga es buena, por periodistas como estos los medios de comunicación se encuentran en decadencia permanente, pero no se podría esperar otra cosa, son un producto histórico y fieles representantes de un sistema putrefacto y decadente.


**La ideología alemana

http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/feuerbach/3.htm

http://pensaryhacer.files.wordpress.com/2008/06/la-ideologia-alemana1.pdf



III. México y el SME: Un ejemplo de fuego cruzado

Como vemos, uno de los rasgos básicos que determinan la tendencia política de los medios de comunicación, es la forma de propiedad de los medios de producción, esta tendencia se ve confirmada a través de la historia de la humanidad. Para formular y entender este fenómeno en el marco del México 2009, partimos del año 2008, cuando Carlos Slim Helú compró 5000 millones de dólares en acciones de PEMEX y Comisión Federal de Electricidad (CFE) ***, en octubre de 2009 Felipe Calderón (el poser de dictadura militar) desaparece por decreto la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), misma que ya tenía tendidos cerca de 11 000 kilómetros de fibra óptica, que daría el servicio conocido como Triple Play a un costo bajo. Los pasos de Carlos Slim no fueron descalzos, pues anteriormente en el mismo año 2008, ya anunciaba con bombo y platillo que competiría a través de Telmex en el terreno no sólo del Internet, sino también en el terreno de la televisión por cable, no sobra decir que Slim es también accionista mayoritario del Grupo Televisa.

Aquí el quid de la cuestión que explica la campaña frenética desenvuelta en los medios masivos de comunicación en contra de Luz y Fuerza del Centro, en particular contra el Sindicato Mexicano de Electricistas que fue presa de un fuego cruzado, divisiones extremistas que fueron a su vez el principio del derrumbe de los años de lucha y trayectoria del SME. Desde un principio, los miembros del Grupo Marxista Revolucionario explicamos que en última instancia, la contradicción entre el capital y el trabajo, es decir, la contradicción entre el trabajador y el patrón, es la lucha por la plusvalía, la lucha por la propiedad del trabajo excedente. El robo de este trabajo excedente es el que te roba el patrón mediante formas de dominación donde tú no eres dueño de tu fuente de trabajo, este es el caso de cientos de miles de millones de obreros fabriles. Sin embargo para los empleados de LyFC, estos fueron enajenados de sus medios de trabajo, de sus medios de producción mediante el engaño de la propiedad estatal, los marxistas no estamos en contra de la propiedad estatal, sino que estamos en contra de que tipo de estado, si es un estado burgués, o un estado obrero. La forma de propiedad de los medios de producción es fundamental, pues si bien el estado actual es un estado burgués, lo único que se puede esperar es un sinfín de robos y privatizaciones en lo que en teoría debería ser propiedad del pueblo, de ahí que la forma de propiedad estatal monopólica al servicio de la burguesía se “liberalice” en términos económicos para que el Estado y la constitución no sean más un obstáculo para la privatización y el monopolio burgués de los medios de producción, del estado burgués no se puede esperar otra cosa que ataques contra los trabajadores en tanto beneficios para los burgueses. Lo que estaba en peligro durante el mes de septiembre y octubre de 2009 no era el poder de una camarilla u otra, sino la existencia misma de la fuente de trabajo.

Si revisamos la historia del movimiento obrero, la corrupción de la clase es el primer paso para la destrucción de su organización, el fermento de la degeneración burocrática en el SME (por parte de ambos bandos, sobre todo de los que siempre estuvieron al frente y llevaron al sindicato hasta la crisis actual), o la Unión Soviética por poner un ejemplo. Un sindicato, es una especie de estado obrero en pequeño, pues cuenta con su aristocracia obrera, sus grupos dirigentes que bien pueden ser auténticos elementos honestos, o bien, simples traidores corruptores.

James Petras, en su artículo llamado “Orígenes del divisionismo en Bolivia”*** hace un breve recuento del trabajo de la Agencia Federal de Investigación estadounidense (CIA por sus siglas en inglés) en la URSS y la América Latina del siglo XX y XXI. El papel de la CIA y la burocracia soviética fue fundamentalmente el de corromper a los trabajadores, enfrentarlos físicamente, decepcionarlos desde la misma dirección política de la URSS con maniobras por demás sucias y antiproletarias. Esto fue materia prima para una campaña mundial mediática contra el marxismo y la revolución socialista, lo mismo que la corrupción es materia prima para la campaña mediática contra el SME.


**** http://www.marxismo.org/?q=node/1674








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