domingo, 25 de abril de 2010

I. ¿Qué son y para qué sirven las elecciones?



Por Sara Hernández, GMR
I
¿Qué son y para qué sirven las elecciones?

Las elecciones en la sociedad capitalista, están controladas en la mayoría de los casos, por los partidos políticos que representan y defienden los intereses de la burguesía. Como muchas otras tantas cosas en terreno de las interrelaciones de clase en la sociedad capitalista, las elecciones tienen su carácter de clase, representado en partidos que cristalizan un programa político hecho a imagen y semejanza de la clase a la que representa, esto es lo que determina directamente su carácter sociológico.

Actualmente en México, no podemos hablar de un partido político que represente en el parlamento los verdaderos intereses de la clase obrera mexicana, en parte, porque esta ha sido dominada por los aparatos de control ideológico (medios masivos de comunicación) y por los poderes corporativos sindicales (la CTM, el Congreso del Trabajo y todos los charros disfrazados de demócratas), lo que si podemos encontrar es que los partidos políticos en el parlamento velan por los intereses de la burguesía. Estos partidos no velan por los intereses de los trabajadores, sino de la burguesía, incluso, aquellos que portan la bandera de la “democracia” con distintas tonalidades se esmeran por traicionar al pueblo en la práctica por algunas cuantas migajas y prebendas.

La coalición PAN- PRD-PT Convergencia: Chantaje oportunista

Sin duda alguna, lo afirmado anteriormente se ve corroborado en los hechos por los acontecimientos mismos, pues si bien en el Número 5 del Boletín Ciudadano* afirmamos que se gestó un proceso de traición a los principios fundamentales del primer y congreso de la APPO, quedando en el II congreso los siguientes principios básicos:
I. Ninguna negociación con el gobierno de Ulises Ruiz y de Felipe Calderón, sino luchar por su derrocamiento

II. PRINCIPIO DE INDEPENDENCIA:

La APPO ratifica que es independiente en lo político, organizativo e ideológico del estado y de los partidos políticos electoreros. No puede haber dirigentes de ninguno de los partidos políticos como dirigentes o miembros de la APPO, esta asamblea no es trampolín político, si algún compañero quiere participar en el proceso electoral tendrá que renunciar al cargo que ostenta en la APPO, de maneras pública con 5 meses antes de su registro. Se ratifica el respeto a la autonomía de las organizaciones e individuos que decidan participar en el proceso electoral, no utilizando el nombre de la APPO.

La posición del ala izquierda de la APPO triunfó sobre el ala oportunista de derechas, concisamente el Partido Comunista de México (estalinista) a través de su filial plataforma denominada Frente Popular Revolucionario (FPR) se encargó de cooptar parte de la asamblea metiendo trabajadores agrícolas que acudieron al II Congreso de la APPO con la idea de que si votaban todas las propuestas del FPR y los reformistas oportunistas como Flavio Sosa, tendrían concesiones para el uso de las tierras. Tras un largo e interesante debate, el ala izquierda triunfa en las posiciones políticas definidoras de dos principios torales de la APPO a pesar de que la derecha repartió despensas en pleno congreso para que los campesinos votaran sus propuestas y delegados.

Casi al finalizar el congreso, Azael Santiago Chepi de manera oportunista añade para los resolutivos que ninguno de los concejales honestos de izquierda que no pertenecen al FPR: “Se ratifica el respeto a la autonomía de las organizaciones e individuos que decidan participar en el proceso electoral, no utilizando el nombre de la APPO”. Esto sería el preludio de la coalición electoral a la que entraría más tarde la gente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la UTE es el brazo magisterial del FPR, como instrumento al servicio de la voluntad de los dirigentes del PCML. Pese a esto y a múltiples maniobras de lo más sucias, clásicas del priísmo y todos los partidos y organizaciones corporativistas, las “propuestas” del FPR NO PASARON EN EL II CONGRESO DE LA APPO, sino por el contrario, las ideas y principios que dieron origen a la APPO como referente de lucha se mantuvieron firmes en los corazones de miles, y quizá de varios cientos de miles de oaxaqueños que confrontaron directamente todo el poder estatal, proceso mediante el cual el pueblo pudo ver claramente que su enemigo no sólo es URO, sino lo es la burguesía local y nacional, lo son los gobiernos municipales, por estado y también lo es el gobierno federal de la república; en esas fechas todos los partidos políticos en el parlamento sin excepción alguna de qué están hechos, pero sobre todo a qué intereses responden: a los intereses de los opresores, de los ricos, de los poderosos. En el parlamento, estos señores no vacilan para aprobar y apoyar la represión contra el pueblo, así como en la calle y en las asambleas del pueblo, a través de sus agentes pagados, no dejan de ser los fieles defensores de los que nos oprimen, no dejan de mostrarse vacilantes e incluso en contra de la victoria del pueblo cuando se trata de un asunto de vida o muerte.

Durante estos últimos años, parte de la APPO venía llamando a no votar por el PRI-AN, todo este descontento era capitalizado por el PRD, sin embargo, de 2006 a la fecha, el PRD ha demostrado de la manera más evidente, su aversión a los movimientos revolucionarios, así, Nazario Gutiérrez (presidente municipal de San Salvador Atenco por el PRD) se dio la mano con Enrique Peña Nieto en mayo de 2006 para coordinar la represión contra el pueblo de Atenco. Del mismo modo actúa el gobierno perredista de Chiapas contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la Otra Campaña, del mismo modo que actúa el empresarial gobierno perredista de Zeferino Torreblanca.

Después de todo este proceso que hemos vivido, existes quienes dicen que el “voto de castigo” para todos los que reprimieron en 2006 será la única vía para sacar del PRI de Oaxaca, pero ¿Qué no el PRD está lleno de priístas? ¿Acaso ya se les olvidó que el PAN no sólo es un partido de derecha, sino de ultraderecha?. La respuesta a estas preguntas puede clarificar porque muchos pensamos que vía por sacar al PRI y a todos los que reprimieron al pueblo en 2006 no pasa por votar por la coalición de los traidores con los ultratraidores, del PRD con el PAN, la ultraderecha.

LA APPO Y SU SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA

La significación histórica de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) es de una dimensión incalculable, pues a pesar que desde el comienzo los oportunistas corrieron para tomarse la foto, la fuerza revolucionaria de toda la ciudad de Oaxaca y varias comunidades se concentró en un solo punto, obligando a los reformistas a retroceder no centímetro a centímetro, sino barriendo con las posiciones vacilantes mientras la vitalidad y participación de la mayoría del pueblo se mantuvo dentro de la APPO. La APPO es el vivo ejemplo de un soviet en acción en el México moderno, es el ejemplo vivo que nos enseña que cuando la vía pacífica queda cancelada para resolver los conflictos entre el pueblo y el gobierno, sólo queda un camino: la insurrección.

¿Cuál fue el carácter de esta institución que, en un corto período de tiempo, conquistó un lugar tan importante en la revolución a la que dieron rasgos distintivos? El sóviet organizaba a las masas obreras, dirigía huelgas y manifestaciones, armaba a los obreros y protegía a la población contra los pogromos. El sóviet organizaba a las masas obreras, dirigía huelgas y manifestaciones, armaba a los obreros y protegía a la población contra los pogromos. Sin embargo, hubo otras organizaciones revolucionarias que hicieron lo mismo antes, al mismo tiempo y después de él, y nunca tuvieron la misma importancia. L. Trotsky, 1905: resultados y perspectivas**

Aquí vemos como la historia del soviet de Petrogrado en 1905 se repite de manera casi idéntica, sólo que con distintos nombres y distintos actores políticos, que juegan en sus respectivos casos, el mismo papel revolucionario, o el mismo papel de cobarde que hace ya más de 105 años en la primera revolución rusa del siglo XX.

En toda la historia de México, antes de 2006, no hemos visto un ejemplo que se acerque a la experiencia de la APPO, pues bien, esta lo decidía todo en el estado de Oaxaca, era el poder del pueblo en acción, la APPO organizaba desde manifestaciones callejeras, megamarchas a las que convocaron magnitudes sin precedentes en la historia de Oaxaca, nunca se había visto en la historia de Oaxaca, cantidad tan gigantesca de rebeldes que dijeron ¡¡¡YA BASTA !!!

Más aún, al combatir por el poder, a la cabeza de todas las fuerzas revolucionarias, el sóviet no dejaba ni un instante de guiar la acción espontánea de la clase obrera; no solamente contribuía a la organización de los sindicatos, sino que intervenía incluso en los conflictos particulares entre obreros y patronos.

Sin embargo, hubo otras organizaciones revolucionarias que hicieron lo mismo antes, al mismo tiempo y después de él, y nunca tuvieron la misma importancia. El secreto de esta importancia radica en que esta asamblea surgió orgánicamente del proletariado durante una lucha directa, determinada en cierto modo por los acontecimientos, que libró al mundo obrero “por la conquista del poder”. Si los proletarios, por su parte, y la prensa reaccionaria por la suya dieron al sóviet el título de “gobierno proletario” fue porque, de hecho, esta organización no era otra cosa que el embrión de un gobierno revolucionario. El sóviet detentaba el poder en la medida en que la potencia revolucionaria de los barrios obreros se lo garantizaba; luchaba directamente por la conquista del poder, en la medida en que éste permanecía aún en manos de una monarquía militar y policiaca.

Flavio Sosa, un despechado incapaz de manipular el II Congreso de la APPO

“En una revolución, cualquiera que dirige una posición de valor decisivo y la entrega sin haber obligado al enemigo a luchar, merece ser considerado un traidor”. L. Trotsky, 1905

Flavio Sosa (ex – vocero de la APPO) actúa despechado y se indigna por el simple hecho de que no pudo alcanzar como diputado a nombre de la APPO; incluso declara recientemente (en febrero de 2010) para el periódico Noticias que circula en Oaxaca, que la APPO está muerta y es imposible reavivar ese cadáver político. ¿Qué hay detrás de esto?: despecho.

Tal actitud es del todo comprensible viniendo de un reformista e inepto como Flavio Sosa, incapaz de aprender nada de las masas revolucionarias en acción en primer lugar porque fuera de la APPO y por los canales oficiales del sistema burgués, Flavio Sosa no es capaz de entrar al parlamento de otro modo que usando el nombre de la APPO; para sus intereses particulares se le hace necesario basarse en el movimiento revolucionario para reemplazar el poder del pueblo y la democracia directa por el poder de una minoría de oportunistas que en nada se acerca a lo que representó la APPO, de hecho esto evidencia la falta de una noción clara de los principios y lecciones que nos deja el movimiento del 2006, razón por la cual hemos dado una respuesta a tales aberración desde el número 5 del Boletín Ciudadano. Se reemplaza la democracia directa y el poder del pueblo por el poder de unos cuantos y contados oportunistas de toda estirpe y de una misma naturaleza traidora, se pretende suplantar el poder del pueblo por la “democracia” indirecta de los partidos que siempre han oprimido y asesinado al pueblo de México.



* El Segundo Congreso de la APPO: Entre el oportunismo y la lucha revolucionaria

Atenco y la unidad de la clase política


**1905, Resultados y perspectivas

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